La popularización de los juegos multijugador, ha traído consigo la aparición de nuevos fenómenos y herramientas, el videojuego se ha convertido en algo social, lo que ha creado distintas comunidades virtuales. Este movimiento ha generado la aparición de nuevas herramientas de comunicación y con ellas de nuevos modelos comunicativos y de relacionarse en Internet, estas herramientas, pueden ser usadas, y son ya usadas, para otros fines distintos a los videojuegos.
Twitch es una plataforma de streaming, usada para emitir en directo partidas de videojuegos, y que ha implementado una series de herramientas participativas entre los espectadores (viewers) y el streamer. Estas herramientas son principalmente el chat, mediante el cual los viewers pueden enviar mensajes que los ve el streamer y todos los espectadores. También existen otro tipo de herramientas para que los viewers puedan colaborar económicamente con su streamer favorito. De hecho la principal causa de su éxito y su crecimiento los últimos años es el éxito de su modelo de negocio que permite al streamer ganar más dinero que otras plataformas, por lo que también será importante analizar como influye esta mercantilización en el modelo comunicativo.
Twitch desde que se populariza comienza a usarse como plataforma de stream de propósito general, tanto creadores de contenido que buscan rentabilizar económicamente distintos tipos de contenidos, como creadores de contenido con una vocación más divulgativa, sensibilizadora o política.
El modelo de Twitch
Para explorar las potencialidades del modelo comunicativo de Twitch para proyectos sociopolíticos he analizado canales de Twitch con temáticas distintas a las del videojuego, pero no exclusivamente canales que tratan temas sociales, sino que he analizado también las dinámicas que se producen en canales sobre deportes, ciencia, filosofía, economía, tecnología, música, etc.
Desde el chat surgen las principales dinámicas comunicativas que aportan interactividad al stream. La emisiones en Twitch son largas, y es un cambio con respecto al modelo YouTube de consumo de videos relativamente cortos, donde el receptor va pasando de video a video. En el caso de Twitch el streamer hace un esfuerzo por mantener la audiencia, estas transmisiones más largas establecen un vínculo entre el streamer y el viewer, y crean una comunidad alrededor del canal, pero también se crean comunidades alrededor de varios canales de temáticas compatibles, estableciéndose vínculos ya sea simplemente a través de raids (trasladar toda tu audiencia a otro canal cuando terminas) o a través de distintas colaboraciones, normalmente a través de invitaciones tipo entrevistas/tertulias o en algunas ocasiones creando eventos en común.
Como red social rompe una tendencia en la que las distintas redes sociales que se han ido creando han ido enfocadas al culto al ego, si vemos la progresión Twitter->Facebook->Instagram observamos como las redes han evolucionado hacía modelos comunicativos donde promocionar nuestra propia imagen pública y además cada vez dando más peso a aspectos más superficiales de nuestra imagen.
Twitch rompe esa tendencia, al ser los contenidos más largos, la personalidad del stream cobra peso con respecto a características más superficiales que pueden «lucir» mejor en fotos (Instagram-Facebook), ocurrencias (Twitter) o Videos Cortos (TikTok-YouTube).
La creación de comunidades menos abiertas y más cerradas a Trolls y Haters es también una tendencia en las redes, es una característica importante de Instagram, cuyo modelo elimina el retuit/compartir de Twitter/Facebook, la busqueda de espacios seguros también ha probado un trasvase de Facebook a Whatsapp en actividades como compartir imágenes e información privada/familiar. En Twitch no existe una conversación pública descentralizada como existe en Twitter, en el caso de Twitch cada canal está moderado por el streamer, o por colaboradores del streamer, de esta manera la forma de combatir comportamientos tóxicos no recae individualmente en cada usuario mediante herramientas de bloqueo/silencio, sino que el esfuerzo recae en el stream u otros usuarios de la comunidad, consiguiendo cierto equilibrio entre ser un espacio abierto y a la vez seguro de comportamientos tóxicos.
Cuando un canal crece siempre suele tener un grupo de usuarios más implicados que participan colaborando en la moderación, y en comunidades más maduras aportando contenido, según la temática del canal recopilado noticias, memes, etc. Este tipo de dinámicas se suelen dar en espacios distintos a Twitch, principalmente a través de Discord, una herramienta de grupos de mensajería instantánea y videoconferencia, que sustituye y unifica a los grupos de Telegram/WhatsApp y las distintas herramientas de videoconferencia.
El modelo inicial y más simple suele ser el de un stream que habla sobre un tema que conoce, ciencia, política, género, etc. y que le sigue una comunidad interesada en estos temas, tratando de hacer emisiones largas que capten audiencia. En esta primera fase de adopción ya aparecen canales con unos contenidos más elaborados, con más trabajo de preparación previa, y canales que no giran alrededor del stream, sino que son proyectos colectivos. Dentro de los proyectos colectivos algunos nacen a raiz de la popularización de Twitch pero la mayoría suelen provenir de proyectos preexistentes, podcats, blogs, etc. que han dado el salto a Twitch.
Economía de Twitch
La principal causa del crecimiento de Twitch, y de que muchos youtubers y podcasts hayan dado, estén dando, o darán, el salto a Twitch es su modelo de negocio y las herramientas para monetizar los contenidos. Esto influye mucho en las dinámicas de colaboración que se dan en estas comunidades y es importante analizar pues en muchos casos son una trampa.
La relativa facilidad con la que se comienza a ganar poco dinero a poco que se popularice un canal, se convierte en un incentivo para crecer, y también en un obstáculo para la aparición de proyectos menos personalistas. Es por eso que la mayoría de los proyectos colectivos son proyectos preexistentes que han dado el salto a Twitch.
Aunque los canales sean mayoritariamente «propiedad» del stream, los streamers de la misma temática, que en cierta manera compiten entre ellos por la misma audiencia, suelen ser muy colaborativos entre ellos, ya sea a través de los Radis, invitaciones e incluso coordinándose para no emitir a las mismas horas.
En muchas casos se limitan los espacios de participación a los espectadores que aportan económicamente, principalmente a través de la suscripción mensual. Es habitual que existan comunidades donde el acceso a espacios de participación fuera de Twittch, principalmente en Discord, se limite solo a subscriptores, y menos habitual que se limite el uso del chat a los subscriptores. Esta dinámica que exige una vinculación fuerte con el canal para participar tiene el peligro de crear comunidades más pequeñas y menos conectadas entre ellas.
También es importante señalar que al igual que en otras redes sociales una manera sencilla de ganar audiencia es la polémica y la confrontación, y en muchos casos hay streamers que mantienen un perfil muy beligerante no tanto por convencimiento sino por captar interés, este tipo de perfiles suelen tener una temporada de mucho alcance hasta que suelen llegar a un techo a partir del cual no pueden crecer y comienzan a perder interés. La proliferación de este tipo de figuras puede dar la apariencia de que en estos espacios predominan discursos neoliberales.
Una alternativa a la TV
Internet ya ha sustituido a la TV en contenidos como las series, películas y retransmisiones deportivas, donde distintas plataformas digitales ofrecen no solo una mayor oferta, sino también una experiencia tecnológica más adecuada para ese contenido. En la parte de las series y películas por la libertad que te ofrece una plataforma digital, no solo por el amplio catálogo, sino por la posibilidad de consumirlo en el momento del día que se desee.
A pesar de esta pérdida de mercado la TV sigue mantenido una hegemonía comunicativa principalmente en informativos y entretenimiento, y es en este tipo de contenido donde Twitch (u otra plataforma análoga) puede llegar a sustituirla.
Si la TV no ha sido sustituida por Internet actualmente es porque el uso de Internet es interactivo, el consumo de plataformas como YouTube requieren que el espectador interaccione con YouTube cada poco tiempo, ya que los videos suelen ser relativamente cortos, y hay que elegir que video ver después. Las emisiones largas en Twitch funcionan de manera parecida a la TV, e inluso la radio, donde el espectador puede tener la TV encendida y no se le requiere acciones por su parte. Una causa por la que la TDT sigue siendo hegemónica, es por la situación privilegiada que tiene la TV en nuestros hogares, situadas normalmente en un espacio privilegiado de la habitación principal de la vivienda. Las tendencias en series y películas, y depués deportes, de pasar de la TV a plataformas digitales, ha ocasionado que se dote de conectividad a las televisiones en los hogares, lo que abre la puerta a la sustitución de la TDT por plataformas como Twitch u otras que surjan en el futuro.
Twitch en muchos aspectos tiene dinámicas en común con la radio, técnicamente como en la radio, una única persona puede llevar adelante una emisión, lo que genera un clima más íntimo como lo hacía la radio entre el oyente y el locutor. También en la radio era habitual la interacción con el público a través del teléfono.
Retos a futuro
El escenario que he descrito señala muchos retos, en el ámbito puramente de entretenimiento Twitch es una plataforma ideal para nuevos proyectos televisivos, que ya no tienen que pasar por alguno de los pocos canales, y menos dueños, que tiene la TDT. Eliminando el límite físico que tiene la TDT, va a permitir proyectos televisivos modestos, un aumento de la oferta de contenidos y un mayor reparto de la audiencia, y por lo tanto la desaparición de programas de TV vistos por millones de personas. Es un proceso que ya ha ocurrido en otros sectores culturales, como la música, donde Internet a permitido el acceso a una mayor oferta cultural.
Es un momento de oportunidad para poner en marcha proyectos comunicativos novedosos, y para comenzar a crear comunidad en Twitch. Hay pocos canales con contenidos sociopolíticos, y hay, igual que en YouTube, algunos canales con discursos neoliberales y anti-izquierdas, aunque en su mayoría se trata de individuos que se sitúan en ese discurso buscando aumentar su audiencia. Los discursos más progresistas lo encontramos en streamers menos populistas que hacen contenidos más sinceros. No se trata tanto en que existan más streamers de derechas, sino que hay streamers que buscan la polémica y la confrontación como método de atracción de audiencia, mientras que los streamers más progresistas suelen tener una motivación más divulgativa.
Twitch, como la TV, no deja de ser una herramienta de ocio, por lo que aunque quepan contenidos divulgativos y de debate, y sea un espacio donde se profundiza más que en otras redes sociales no hay que olvidar que no deja de ser un espacio de ocio y distensión.