Es nuestra hora, Ganemos Jerez #GanemosJerez #GanemosTodo

En este artículo recojo preguntas y reflexiones sobre como deberían ser las candidaturas ciudadanas que están surgiendo por todo el pais, uso mi ciudad en el título porque considero que en mi ciudad también sería posible una iniciativa parecida. El artículo no analiza la coyuntura concreta de Jerez.

La aparición de Guanyem Barcelona (Ganemos Barcelona) ha servido para poner nombre a este nuevo ciclo electoral, donde la ciudadanía y los movimientos sociales están poniendo en marcha procesos de confluencia que puedan dar lugar a candidaturas democráticas capaces de interpelar a una mayoría social que rechaza las viejas práticas políticas y pone sobre la mesa una nueva forma de hacer las cosas.

Frente a la decadencia de la vieja política, la debilidad de las alternativas, los nuevos movimientos sociales crecen, la lucha contra los desahucios, las mareas, la movilizaciones por un proceso constituyente y multitud de luchas sociales se encuentran con un muro institucional. Las insituciones están cerradas para la ciudadanía y movimientos sociales y abiertas para una oligarquía, y ese mismo esquema nos lo encontramos en nuestras ciudades, barrios e instituciones más cercanas.

Ganemos la Ciudad

El asalto a las institucionales no es para ganar unas elecciones, es para romper ese bloqueo institucional, para ganar la ciudad.

Un movimiento que ponga el peligro los tradicionales negocios de las élites económicas encontrará resistencias y entrará en conflicto con los poderes ocultos de la ciudad. De este conflicto solo podemos salir victoriosos si existen un movimiento ciudadano, no puede ser un proyecto encargado y dejado en las manos de un pequeño grupo de concejales, sino que necesita de la participación de gran parte de la ciudadanía.

Es nuestra hora

El modelo tradicional y vanguardista de partido está en crisis, las experiencias de apertura dentro de ellos están muy lejos de las experiencias de participación ciudadana y mezcla con la ciudadanía que han experimentado los movimientos sociales más pegados a la ciudad.

Son los colectivos e iniciativas que llevan años trabajando pegados al ciudadano los que han acumulado una mayor cantidad de legitimidad y aprendizajes, necesarios para poner en marcha procesos participativos ligados a las instituciones.

Para conseguir la confianza de la ciudadanía es necesario un compromiso de reparto del poder, de manera que la victoria electoral de una alternativa de estas características signifique para el ciudadano un empoderamiento real, ofreciéndoles herramientas de participación y democracia directa adecuada a las características de las sociedades modernas, permitiendo la participación en espacios tanto físicos y virtuales, tanto individuales como colectivos.

Mandar obedeciendo, preguntando caminamos

Es necesario establecer una hoja de ruta basada en las preguntas y no en las respuestas, «mandar obedeciendo» y «preguntando caminamos» que dirían los zapatistas. Es necesario preguntar a los distintos actores de la ciudad que significaría para ellos ganar la ciudad, que cambios quiere hacer la ciudadanía para hacer más suya la ciudad y las instituciones. Y es necesario que la participación y la apertura sea parte vertebral del programa y no solo parte de la campaña electoral.

Es imprescindible detectar las distintas comunidades que habitan nuestra ciudad, y los distintos medios y vías de comunicación con ellos. Los barrios no son el único espacio de relación entre vecinos, y una gran cantidad de la población no tiene su comunidad más cercana en su barrio, o incluso se sienten parte de un barrio distinto, en el que no viven. La mejora de los medios de transporte y la pluralidad de la sociedad provoca que existan comunidades socio-culturales en torno a la que las personas se reunen más allá del barrio. Los ciclistas, los migrantes, los jóvenes, los artistas, etc. constituyen distintas comunidades a las que preguntar y con las que caminar.

El ciclo de luchas desde el 15m potencia movimientos menos personalistas, más horizontales y descentralizados, que hablan a una pluralidad de actores, frente a la construcción de discurso monolítico, una movimiento constituyente iniciado por un movimiento municipalista es el escenario ideal para poner en marcha procesos constituyentes más allá del municipio, haciendo realidad nuevos modelos de relación de las instituciones con la ciudadanía y de los representantes con sus representados.

Existe una clara demanda social de mecanismos de democracia directa, participación ciudadana y transparencia.

Las personas si importan, el reto de poner caras

Pero inevitablemente serán necesarias personas que encabecen estas candidaturas, tanto por su imperativo legal como por su utilidad comunicativa, necesitamos personas reconocibles por la ciudadanía que verbalicen las nuevas propuestas. Estas personas deben ejercer un liderazgo que reparta el poder que tengan, además de ser un liderazgo compartido y plural de manera que en el proyecto político y en las caras se pueda sentir representados personas con distintos perfiles. Pero también es necesario que sean personas en las que podamos delegar multitud de decisiones diarias que tendrán que tomar y no podrán ser consultadas. Que estas personas sean previamente conocidas facilita el proceso pero es lo menos necesario.

El proceso de elección de las personas es importante, pero hay que cuidar que no derive en una cesión de la responsabilidad y las decisiones a pocas personas, es necesario que durante el proceso se creen mecanismos de participación y control para ejercer el poder individual que todos tenemos en una democracia real durante los siguientes 4 años de gobierno.

Sin duda se trata de un proyecto ambicioso, a la altura de las circunstancias históricas y capaz de conectar con gran parte de la ciudadanía, pero requiere también de la generosidad de los actores participantes.

En sociedades plurales y diversas, es indispensable que sea un proyecto intergeneracional, plural e intercultural donde la seña de identidad sean la inclusividad frente a identidades cerradas y autoreferenciales.

Las cesiones no deben ser fruto de las negociaciones entre distintas tendencias o en despachos, sino de la cesión de la toma decisiones a la inteligencia colectiva y a la participación, siendo la deliveración y la democracia interna las claves de la resolución de los conflictos.

Partidos políticos pre-existentes

Especial papel jugarán en el proceso los partidos políticos. Existen opciones electorales que apenas han tenido experiencias de gobierno, o las pequeñas cuotas de poder no le han permitido emprender grandes cambios institucionales, y a pesar de los fallos que hayan cometido (o estén cometiendo) el objetivo no es competir contra estas opciones electorales, no es luchar por unos votos que solo nos llevarán a la oposición. Procesos como este servirán a estas organizaciones políticas para acelerar y alimentar las tensiones internas que ya sufren, dando más fuerza a las corrientes de apertura y democratización interna.

Si se quiere interpelar a una mayoría social y plural siendo inclusivos es indispensable no proyectar una imagen monolítica y homogeneizadora de la propuesta política, nuestras sociedad más plurales y diversas requieren de identidades flexibles y abiertas, dirigiéndose a la sociedad en distintos códigos y lenguajes, huyendo de lenguajes y ideologías altamente identitarios.

La confección de listas ciudadanas y el proceso de primarias abiertas, donde puedan participar candidatos de partidos políticos, debe dinamizarse potenciando la construcción ciudadana de las candidaturas, no solo en las listas, sino también del programa y de la participación en la toma de decisiones después de las elecciones. La dinámica se debe basar en la colaboración frente a la actual cultura de la competencia en la relación entre distintas fuerzas políticas.

Conseguir el apoyo de una mayoría de la población implica salir de nuestro círculo de confort, trazando alianzas amplias, alianzas que deben basarse en una alta exigencia democrática y una gran generosidad hacia la inteligencia colectiva.

#SíSePuede

Esto que está siendo posible en Barcelona, en Madrid, en Málaga, en A Coruña, en Valladolid, en Zaragoza, en Tetuan, en Logroño, en Murcia, en Córdoba… también es posible en Jerez. Es nuestra hora, #GanemosJerez

 

Paralelismos entre #15m y Podemos

Aviso: artículo ultra-subjetivo

Desde que se conoció el éxito electoral de Podemos observo en las reacciones a Podemos un Deja Vu con mi experiencia en el 15m, veo muchísimas similitudes con el proceso que llevó al 15m.

Tuve la suerte de participar del grupo promotor de las manifestaciones del 15 de Mayo de 2.011 (conocido ahora como DRY), y tuve la oportunidad de observar las reacciones que los acontecimientos producían en la ciudadanía, en los movimientos sociales y en los medios de comunicación y las distintas lecturas del fenómeno. Las reacciones de los medios de comunicación no dejan de ser reflejo de las reacciones de «El Poder».

Como voy a comparar 15m y Podemos, no tengo más remedio primero que señalar las diferencias:

– Liderazgo y dirección: El mensaje del 15m fue sencillo e incluso simplista, la potencia comunicativa más interesante fue construida en red, principalmente a través de internet, los mensajes del 15m se enviaban a la red, pero esta los transformaba, creaba nuevos mensajes (muchos contradictorios), y cada uno tenía su propia visión de lo que «pedía el 15m». A esto se le sumó una explosión creativa que hacía que cualquier personas libremente creara videos, carteles, etc. convocando a las manifestaciones del 15m. En el caso de Podemos aunque se promueve la creación de los círculos, que funcionan autónomamente, es el grupo motor quien planifica el mensaje a difundir, la estética, el lenguaje, etc.

– Relevos: DRY toma especial protagonismo pero enseguida ese protagonismo es repartido, se diluye entre acampadas, y durante este 15m el protagonimo va pasando de mano a mano, de DRY a las asambleas, a la Plataforma en Pie, a la Coordinadora 25s, a las PAHs, etc. Por el contrario en Podemos el protagonismo y la referencia está siempre en un mismo sitio y bajo el control de las mismas personas.

– Mutación: El 15m es viscoso, sin forma fija, es capaz de mutar, de transformarse en otra cosa, incluso aparentando que esa otra cosa no tiene nada que ver con la anterior. No existe una referencia clara de que es el 15m, mientras que Podemos tiene un teléfono a el que llamar, es un partido político (por muy de moda que esté en los partidos políticos decir que no lo son).

– La democracia en el 15m se practica desde la libertad, cualquier puede iniciar una acción en nombre del 15m, esa acción se puede quedar en la acción de una asamblea, o llegar a tener una relevancia estatal si se colabora con más personas y se lleva a cabo. Aún así cuando alguna asamblea o colectivo trata de usurpar los que es el 15m usando su nombre sin tener un amplio apoyo para realizar una acción que puede ser polémica sufre el descrédito comunicativo. Todo esto se produce sin ningún tipo de estructura democrática, a diario. En Podemos la democracia directa se ha ejercido solo para elegir los candidatos en las primarias.

– En el 15m nunca te enterabas de lo que pasaba con la prensa, al contrario los que participaban en cualquier asamblea veían información incorrecta sobre el 15m en los medios de comunicación y la detectaban, porque toda la información está en todos sitios. Recuerdo una persona de una asamblea de Sevilla hablando con una periodista explicándole cosas de todo el pais y ella le pregunta que como se enteraba de esas cosas y él le respondía que por Twitter. Al contrario en Podemos hemos visto como algunos círculos reaccionan en contra de determinadas decisiones del grupo promotor, decisiones de las que se enteran por la prensa.

Ahora que ya he señalado muchas de las diferencias profundas entre lo que es Podemos y lo que es el 15m me gustaría señalar las similitudes y como se han producido las mismas reacciones por parte de ciudadanía, activistas y medios.

El 15m y Podemos triunfa en dos escenarios distintos, en 15m en el poder de convocatoria para movilizaciones y Podemos en la escala electoral, en ambos casos se plantean objetivos que se consiguen en 4 meses, objetivos que en cualquier grupo activista se habría considerado totalmente útopico, en el caso del 15m movilizaciones multitudinarias y acciones de desobediencia distribuidas por todo el estado, y en el caso de Podemos situarse como cuarta fuerza política haciendo peligrar la posición de monopolio que tenía IU como alternativa de izquierdas al PSOE.

Lo que hacen este tipo de movimientos es actuar sobre todo comunicativamente sobre la población, no sobre el mundo político, su lenguage y su mensaje va dirigido a un amplio sector social. Lo que hace sobre todo el 15m y Podemos es hacer realidad el slogan «Si Se Puede» de la PAH, de hecho Podemos incluso los usa en campaña. Se trata de detectar que cosas no se han hecho, pero que son posible hacerlas y la ciudadanía está preparada, son cosas que no se suelen hacer porque nunca se han hecho, porque siempre ha sido imposible.

15m y Podemos se «saltan» a las organizaciones clásicas, en vez de criticar a los sindicatos, a los partidos políticos, en vez de decirles, en el caso del 15m a las organizaciones que se movilicen, o en el caso de Podemos decirle a IU lo que hay que cambiar para despertar ilusión y generar confianza, lo que se hace es construir la alternativa, hacen una especie de Fork (y digo fork porque se reutilizan muchas cosas que enumero más adelante).

A priori tanto 15m como Podemos tuvo cierto rechazo por parte del activismo y de las personas más influyentes en las organizaciones sociales más politizadas.

El rechazo del activismo a priori considero que se debe a dos causas principalmente:

1) La eliminación por parte del 15m y de Podemos de los cauces clásicos de «unión» basados en unir siglas de organizaciones.

2) El mensaje va más dirigido a la población no movilizada que a la que ya está movilizada.

Por un lado que no se les tenga en cuenta a los activistas como actores centrales de la historia, y por otro que el mensaje no sea detectado como propio, incluso encontrando guiños a sectores sociales más allá de la izquierda, por ejemplo en el caso del 15m se evita etiquetas y en el caso de Podemos hay guiños a «cosas» como la Patria o las fuerzas del orden.

Curiosamente aquellas cosas que hacen que los activistas rechacemos a priori estos proyectos son las mismas que lo hacen posible.

Una vez ha tenido éxito, los activistas se acercan, al 15m o Podemos, y entonces se acercan para dar lecciones. Tras el éxito el activista piensa que no se puede ser ajeno a lo que pasa, y sin analizar sus errores previos que descartaban el éxito de esta propuesta acuden a asambleas a dar lecciones, a decir lo que hay que hacer, sin esforzarse en detectar cuales son las claves del éxito.

Otro efecto que considero común a 15m y Podemos es que tras la victoria se idealiza, son movimientos que consiguen objetivos para muchos utópicos, por lo que se idealizan, se teoriza sobre lo que han hecho y a mi modo de ver a menudo incluso características que para mi son negativas se consideran como positivas. (que triunfes no quiere decir que todo lo hagas bien).

Por último, la excepcionalidad del fenómeno nos hace fijarnos demasiado en el fenómeno concreto, sin entenderlo dentro de un proceso, así se trata de identificar el mérito de la victoria en la excepcionalidad de un grupo de personas concretas, sin entender que forma parte de un proceso histórico. Para muchos a partir del 15m ya no existía movilización social que no fuese el 15m, y para muchas personas para convocar una manifestación por cualquier causa no había que pedir permiso al gobierno pero sin no te daba permiso la asamblea del 15m no se hacía.

En el caso de Podemos es importante entender que forma parte de un proceso histórico, donde los movimientos sociales impotentes ante la inmovilidad institucional, convirtiendo los parlamentos en la última e infranqueable barrera de cualquier reivindicación de cambio.

Es más que probable que los aprendizajes de Podemos sirvan para nuevas propuestas electorales, que no se llamarán Podemos, igual que el 15m generó nuevos procesos de movilización que no pasaban por las asambleas del 15m y de DRY.

Por último una de las carácterísticas que más me han sorprendido del 15m y también ocurre en Podemos es que realmente no inventan nada, usan prácticas muy novedosas en el entorno en el que actúan, pero son prácticas novedosas pero que ya se han puesto en marcha experimentalmente con anterioridad, aprovechando toda esa experiencia positiva, y juntando muchas de esas cosas nuevas que han funcionado en pequeños proyectos para un proyecto más grande.

El 15m por ejemplo se revela innovador en el uso de Internet como herramienta de organización y movilización, pero todo lo que hace (búsqueda de Trendings Topics, promoción con videos en youtube, redes sociales, recogida de firmas digitales, etc.) se han puesto en marcha con anterioridad, también Podemos que irrumpe en el ring político con un discurso muy novedoso, en realidad el discurso es novedoso dentro de un plató de televisión o en boca de un candidato electoral, pero bebe en gran medida del discurso del 15m.

¿Necesitamos más Adas Colau… o en realidad no? El reto de poner caras y voces a los Movimientos Sociales

Artículo escrito a dos manos:

Manuel Jesús Román Estrade @manjenet

José Manuel Mejías Vega @Jose_Mejias_

http://www.josemejias.es/2014/06/10/necesitamos-mas-adas-colau-o-en-realidad-no-el-reto-de-poner-caras-y-voces-a-los-movimientos-sociales/

Ada

Hace un mes Ada Colau dejó ser, por voluntad propia, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Solo una carta de Ada a sus compañeros y compañeras y un breve comunicado de la PAH dieron cumplimiento a lo que ella misma, y la PAH, pretendían, y que expresaba al final de la carta: (…) Creo que a nivel público no se necesitan más explicaciones que las normales de cualquier organización social: que las portavoces vayan cambiando es una práctica de democracia interna, habitual en cualquier organización social, así que “Ada Colau” deje de ser portavoz no debería ser especialmente noticia. Seguimos!

A pesar de que no dieron una sola entrevista, ni rueda de prensa, la noticia fue portada al día siguiente de todos los medios de comunicacion social. La trascendencia que la acción de las PAHs está teniendo en España, y la de la propia Ada Colau, justificaba que la noticia fuera un bombazo. Pero ahí se quedo, a partir de entonces el protagonismo volvió a la ACCION de las PAHs con su Campaña de Escraches al PP en las Elecciones Europeas.

¿Porqué ha sido esto así?. Tenemos que recordar que la «encarnación» de la PAH en la imagen de Ada se produce cuando la PAH ya tiene un amplio respaldo social, y concretamente como necesidad ante un proceso legislativo (ILP). Nada de lo que dice Ada en su carta suena extraño a cualquier persona de cualquier PAHs del país. Es lógico, sin embargo, que el hecho de que deje la «portavocía estatal» de las PAHs haya generado un momentáneo y «explosivo» interés mediático. Los movimientos sociales, por su propia naturaleza e historia en este país, solo en ocasiones muy especiales (No la Guerra, por ejemplo) han tenido tanta presencia e influencia en la política institucional, la opinión pública y los medios de masas, y nunca lo han logrado como lo ha hecho la PAH. (incluso antes de que Ada llamase criminal al portavoz de la AEB (Asociación Española de Banca) frente a todos los diputados miembros de la Comisión de Economía del Congreso.

La carta de «despedida» de ADA como portavoz estatal, que no como integrante y militante activa de la PAH, constituye todo un «manual» sobre cómo:

·Afrontar las tareas de portavocía y representación de los movimientos sociales, y sobre que «tipo» de autoridad es compatible con un desarrollo verdaderamente democrático en el seno de los mismos

·Reivindicar y defender la independencia, que no la neutralidad, política.

·Relacionarse con la «esfera política»

·Concebir el trabajo colectivo y la fidelidad a «lo colectivo»

·Formular las oportunas críticas y autocríticas sin entrar en espirales destructivas

·Reivindicar el rigor en las propuestas, teniendo al mismo tiempo en cuenta el factor emocional en la acción política, sobre todo como refuerzo de la solidaridad, la ayuda mutua y la motivación permanente

Durante estos años hemos aprendido y reaprendido muchas cosas, algunas de las cuales, Ada Colau pone negro sobre blanco en su carta y otras, añadidas a estas, las hemos ido reflexionando en distintos foros.

Los portavoces en los movimientos sociales tienen que ser capaces de transmitir las ideas, los proyectos y acciones, los sentimientos y estados de ánimo colectivos. Nos son personas que «tienen» unas excelentes ideas y proyectos y que «insuflan» en el resto «su» emoción y motivación. El principal valor de Ada como portavoz de la PAH ha sido que su autoridad no se basaba en su «excelencia» personal, sus capacidades comunicativas, que las tiene, sus propuestas, que habrá realizado en el seno de las asambleas de la PAH o promesas (solo prometía trabajo, lucha y que la gente no estaría sola ante los desahucios), sino que la autoridad se la daba el trabajo de sus decenas de asambleas y su trayectoria dentro del movimiento. No es fácil encontrar un equilibrio entre el componente racional-propositivo, que al fin y al cabo es el que da sentido y coherencia al movimiento en sí, y el componente identitario y emotivo que nace en el seno de las relaciones personales de lucha, ayuda mutua y solidaridad, que nace del «orgullo» de ser parte de un movimiento que ha «revolucionado» parte de la vida política y que tan bién se expresa en el grito común de ¡SI SE PUEDE!

Desde del 15m los movimientos han carecido de portavoces reconocidos, se ha desarrollado primero el discurso y tras los procesos de movilización y legitimación, es cuando se han creado portavocías y solo durante el tiempo en que transcurren las movilizaciones. Lo que ha hecho que la PAH, a través de Ada Colau, haya estado presente en los medios de manera constante se debe a que la PAH genera movilización constante mediante la paralización de desahucios, además de determinadas campañas concretas en el tiempo (ILP, escraches, etc.). Sin embargo la mayoría de movimientos sociales, a partir del 15M, generan movilizaciones concretas y limitadas en el tiempo, teniendo proyección pública durante poco tiempo para después volver a la invisibilidad (con la excepción de la propia PAH y quizá de «las mareas»). Aunque las movilizaciones tengan su inicio en los mismos círculos políticos, e incluso desde las mismas personas y como parte del mismo problema, la movilización cuando resurge lo hace como un nuevo movimiento, con nuevos símbolos y nuevas caras.

Para entender el protagonismo que ha tomado Ada Colau hay que entender la importancia que tiene la PAH en el ciclo post-15m, la PAH centrada en el eje de vivienda pone en práctica un discurso político y una organización descentralizada que le permite identificarse como una evolución del 15m, a pesar de que existía con anterioridad. En este sentido, la PAH y Ada se convierten en portavoces de un amplio movimiento social, en el que además no existen otros portavoces de los movimientos con los que compartir estos espacios públicos. El excesivo protagonismo que ha adquirido Ada Colau y por el que debe abandonar este trabajo, entre otros motivos, es consecuencia de la falta de portavoces en otros movimientos.

A esta «soledad» también ha contribuido que “Ada Colau” se convirtiera en un personaje mediático en programas de gran formato, donde a pesar de su empeño en resaltar «la dimensión colectiva», inevitablemente se focalizaba gran parte del discurso en la persona. Ella en su carta también reflexiona sobre esto cuando dice «…creo que acudir a esos programas ha dado un resultado más positivo que negativo….»Nos ha permitido llegar a millones de personas a las que nos habría resultado imposible acceder de otra manera. Es un canal que hay que utilizar con prudencia, por supuesto, siempre de forma crítica y tomando precauciones, pero vivimos en una sociedad mediática y hay que usar también esos canales.»..

La portavocía de un gran movimiento social en nuestro contexto político, y la PAH lo es, requiere una dedicación plena y una «servidumbre» extraordinaria. No solo hay que tener cualidades, hay que dedicarse por completo y es incompatible con otras labores y casi con otras dedicaciones. No se puede ser portavoz a tiempo parcial. Aunque esto suponga reconocer que esta dedicación en exclusiva también señala las carencias de recursos de la PAH en concreto, y los movimientos sociales en general, para asumir cierto tipo de trabajo más penoso y sacrificado, porque tenemos como reto crear mecanismos basados en la corresponsabilidad que permitan que determinados roles (portavocía, apoyo legal, comunicación social y de masas, gestión económica y de recursos, etc.) no recaigan sobre pocas personas. Esta «tensión» dialéctica entre lo que «debería» ser y lo que en nuestro contexto «podemos hacer» se asumen como «contradicciones» sobre las que se reflexiona, una de las cuales, y no la más pequeña, es la vulnerabilidad de las personas que dan «la cara», que no tiene más que su propia personalidad y su circulo de apoyo, sin más sustento en estructuras orgánicas, recursos organizativos o soportes institucionalizados. En cualquier caso la PAH refuerza su planteamiento de partida cuando defiende que «en la PAH no aspiramos a substituir a una portavoz estatal por otra; sino a reforzar la encomiable tarea que ya hacen sus múltiples portavoces, que son ahora más necesarios que nunca. En toda organización democrática hay relevos en las tareas que se desempeñan, y la PAH cuenta por suerte con una amplia bolsa de portavoces.»

Los movimientos sociales tienen un componente político muy importante y aspiran a poner en la agenda política y social los temas en torno a los que trabajan. La PAH marco la agenda política en un tema tan central, y con tantas ramificaciones, como la vivienda, principalmente a través de las acciones de desobediencia civil (paralización de desahucios, ocupación de viviendas vacías, encierros en entidades bancarias, …) y sobre todo a raíz de la ILP, la comparecencia en el Congreso y los escraches. Este hecho concentró en la figura de la portavoz estatal, Ada Colau, tanto las iras y diatribas del PP y su entorno mediático, como los intentos de cooptación y distorsión por parte de partidos políticos de la oposición. La PAH, a pesar de estos intentos, ha tenido la virtud de salir airosa en su independencia partidista, reconociendo la aportación de personas integrantes de partidos políticos (que no deben «criminalizarse») y manteniendo una relación transparente con todos ellos. Evidentemente la fortaleza de Ada Colau y su capacidad para apoyarse en el «colectivo» a contribuido mucho a ello, pero ha sido sobre todo su clara concepción de la independencia partidista, curtida en muchos componentes de la PAH, lo que quizá ha permitido mantenerla. Esta concepción también está claramente recogida en su carta cuando dice:

“Para evitar especulaciones quiero aclarar lo que ya he dicho muchas veces: no voy a “fichar” por ningún partido político. Es verdad que en distintas ocasiones, distintos partidos me lo han propuesto. Y también es cierto que en algún momento me lo he planteado, puesto que la situación es muy dura y de alguna manera habrá que echar a los corruptos y cleptócratas del poder. Evidentemente lo descarté en su momento porque era totalmente incompatible con ser portavoz de la PAH. Pero también porque creo que el actual sistema de partidos forma parte del problema, y por ello descarto el “fichaje individual”. Como ciudadana, estaré encantada de apoyar y participar de procesos amplios que planteen un cambio real en las formas de hacer política. Ojalá seamos capaces de crear nuevos dispositivos que nos permitan reapropiarnos de las instituciones para hacer que de verdad sirvan al bien común, porque nos va la vida y la de nuestras hijas e hijos en ello. Estamos viviendo un cambio de época, un momento histórico de crisis de régimen; quienes ocupan el poder lo saben y nos han declarado definitivamente la guerra. Pretenden acabar con los pocos derechos conquistados y si no hay una fuerte movilización continuada, y una mejor organización social a todos los niveles, podemos salir de esta estafa llamada crisis muchísimo peor a como ya estamos ahora. Por lo tanto las PAH son más necesarias que nunca, para hacer efectivos derechos fundamentales como el de la vivienda, para dotarnos de mecanismos de auto organización y auto tutela de nuestros derechos frente a las políticas austericidas. Al mismo tiempo, habrá que impulsar otros espacios de confluencia donde unir fuerzas para cambiar las reglas del juego, pero cuando esas confluencias tengan una expresión electoral, habrá que recordar que la PAH como movimiento no puede vincularse a ninguna candidatura. Me consta que estos debates se producen de un modo u otro en todas nuestras asambleas y creo que es positivo, siempre que se respete el carácter apartidista de la PAH como forma eficaz de cuidar un espacio común en el que muchas personas, sensibilidades e ideologías distintas hemos sumado fuerzas por un objetivo común.”

 

También ha salido airosa la PAH, en palabras de Ada Colau, del «peor monstruo al que nos hemos enfrentado» .. «mucho más que los partidos» y que «es el individualismo y el consumismo hegemónicos que nos atraviesan, que a veces han generado desconfianzas entre compañeros, desviaciones asistencialistas o luchas personalistas en no pocas asambleas… Y sin embargo, casi siempre se ha impuesto la principal de las virtudes: la generosidad, la solidaridad, la cooperación por encima de la competitividad, el bien del movimiento por encima de ningún ego, el sentido común y la lucha colectiva. Esta reflexión autocrítica, tan difícil de encontrar en las organizaciones sociales, y su modo de formularla, es posible gracias a la cercanía y horizontalidad en las relaciones entre los integrantes, a una cultura de la inclusividad, de que la acción social es también un proceso de crecimiento y aprendizaje personal y de que no existe un proceso centralizado de poder en que la organización puede «controlar» las «desviaciones», siendo solo posible por la vía del diálogo y del respeto mutuo.

 

La portavocía es una parte del interfaz de relación de los colectivos/movimientos con las instituciones, medios de comunicación y población. Los medios son un canal de comunicación con la población menos cercana, ya a que una minoría de la población se llega a través de canales directos, presenciales o Internet.

 

Que no existan más figuras como Ada Colau en el espectro más masivo de los medios de comunicación genera una falsa sensación de ausencia de personas que puedan poner cara a nuestro discurso. Que la PAH y Ada llegasen a programas de máxima audiencia se debe también a circunstancias excepcionales, por un lado una politización social que genera que la política llega a los bares, a la cola de la panadería, etc, que provoca, a su vez, la aparición en televisión de programas políticos y debate en espacios de máxima audiencia, que antes eran residuales, y por otro, que el problema que se aborda, desde un punto de vista «mediático», es sencillo de explicar y visualizar en cualquier parte del país (te quitan la casa, no tienes donde vivir).

 

Otros movimientos, como «las mareas», ha tenido cierta presencia pública, teniendo una portavocía más «distribuida» y menos focalizada, también porque los recortes en materia educativa, salud, servicios sociales son más complejos y variados en cuanto a los temas que abarcan, intensidad según areas temáticas y geográficas, colectivos a los que afectan, administraciones de los que dependen, etc y han dado lugar a múltiples «mareas» temáticas, territoriales, que sin «portavoces» identificables, si han logrado la visibilidad del concepto y las reivindicaciones (las mareas). El sostenimiento en el tiempo de estos «movimientos» y la interlocución con la sociedad se explican también por la integración en los mismos de personas que son, a su vez, integrantes de organizaciones más «formales» (sindicatos, asociaciones de consumidores, asociaciones profesionales, ONG,s, que también han proporcionado la capilaridad necesaria para sus extensión y sostenimiento.

 

Otro ejemplo de portavocía distribuida es el de ATTAC, que tiene un amplio «catálogo» de expertos en economía, sociología, política, que no llegan a adquirir este protagonismo, por su multiplicidad y diverso «rango», así como por el tono menos inmediato y más «denso» de su mensaje. Siendo no obstante una «marca» casi desconocida antes del 15M y que en la actualidad es mucho más reconocible, sin que tenga «una cabeza visible», su continuidad tampoco es ajena a su carácter internacional y a ser una de las organizaciones que a nivel mundial trabaja un tema de tremenda actualidad política, al menos en Europa, como es «la economía».

 

Una forma de portavocía más «tradicional» ha sido la utilizada por las «Marchas por la Dignidad», con preponderancia de centralidad de las principales y más significadas organizaciones convocantes y de sus portavoces «orgánicos», por ejemplo Diego Cañamero, que siempre han estado mucho más visibles que los portavoces de organizaciones más pequeñas, temáticamente más diversas o territorialmente más dispersas.

 

En cualquier caso todos estos ejemplos carecen de un elemento esencial, ya que para conseguir el protagonismo que ha tenido Ada ha sido necesario primero un «minuto de oro», en este caso en la Comisión de Economía del Congreso al que ya hemos hecho referencia, y por otro ser capaz de que en tú persona se sientan representadas una amplio sector social (prácticamente todas las personas y su entorno «afectados» por una hipoteca o que tengan dificultades con la vivienda).

Para finalizar debemos recordar que las personas en seno de los movimientos sociales, en el «activismo», incluso en el que tiene una marcada dimensión política, terminan juntándose, como en el resto de actividades sociales, en base a realidades materiales compartidas, intereses legítimos, objetivos y metas concretas; aunque toman forma también a través de afinidades ideológicas, personales, generacionales, territoriales, estilos de comunicación, gustos, afectos,…en el camino construyen o se adhieren a identidades formales en las que sentirse «agregados» a «algo». Encontrar una forma de poner «voces» y «caras» a estas realidades, sin «matar» la riqueza y pluralidad de las mismas, sin generar dinámicas de concentración del poder y personalismos, y a la vez sin propiciar la dispersión o la atomización es uno de los restos que tenemos en la actualidad.

Primarias abiertas, democracia y emergencia electoral

La crisis de nuestro modelo democrático, concretamente del modelo de democracia representativa, no es consecuencia del 15m ni de la crisis, obedece a determinados antecedentes presentes antes de la crisis y del 15m, y tiene un soporte en los movimientos sociales y en el movimiento internauta, que en cierto sentido confluyen en el 15m.

Tanto el 15m como la estafa que llaman crisis han sido catalizadores y han acelerado el rechazo no al régimen del 78, que también, sino al modelo de democracia representativa, sobre todo en una pais con un sistema de democracia representativa pura, con pocas experiencias de democracia participativa y mucho menos de democracia directa.

Durante los años de democracia formal que estamos disfrutando PP+PSOE ha aumentado siempre de votos (absolutos y porcentual), cuando un gobierno perdía votos la oposición se llevaba esos votos, más algunos más, votantes de opciones minoritarias que se iban al «voto últil». PP+PSOE siempre han aumentado, elección tras elección, tanto en votos totales como porcentualmente.

En las elecciones municipales de 2011 (después del 15m y del #NoLesVotes) PP+PSOE sufre por primera vez una disminución de voto, y esa tendencia se instala para las siguientes elecciones y nada indica que se vaya a interrumpir.

Como paso previo a una sociedad que practique la democracia directa la sociedad está haciendo sus deberes, aumenta el nivel de formación y información de la sociedad, la política durante años desprestigiada se convierte en tema de conversación en espacios de ocio, aumenta el nivel de conciencia sobre quienes mandan de verdad en este pais, y se detectan las principales estafas que sufre la ciudadanía, principalmente a través de las empresas financieras, energéticas y constructoras.

Esta concienciación social abre la posibilidad de que nuevas opciones electorales puedan disputar una importante proporción de votos, pero el mayor potencial de esta movilización social es que está constantemente interconectada (es lo que hace que a todo lo que no saben ponerle nombre le llamen 15m), y las comunicaciones actuales hacen posible aprovechar esa inteligencia colectiva y conocimiento de la población, aunque para otros el potencial de estos movimientos sea tan solo su traducción en votos.

Cualquier opción electoral debe ser consciente que ni en las próximas elecciones, ni en las siguientes, va a sacar mayoría absoluta, por lo que es importante que desde sus posibles puestos de representación plantearan nuevos modelos de interacción entre electos y representados.

Es indispensable, pero no aportará diferenciación ni valor añadido con lo que ha salido hasta ahora, que el programa electoral incluya una revolución democrática (referendums, iniciativas legislativas populares, revocatorios, etc.) no será evaluable por los electores, puesto que no tendrán poder para ponerlo en marcha. Podemos ver como en los partidos políticos los conflictos internos no suelen producirse en la redacción de los programas electorales, sino en la elección de los candidatos, pues saben bien que los programas electorales son muy ambiguos, y su ejecución tiene siempre un gran margen de maniobra.

No estamos ante una crisis de la ley electoral, sino del modelo de representación sin control efectivo de por parte de los representados. No es suficiente con un proceso democrático previo de confección del programa político y un proceso de elección de candidatos alejado de las cúpulas del partido político, se hace necesario un sistema de control efectivo de los representantes que empodere a los representados.

No tiene coherencia asimilar la crisis del modelo representativo proponiendo cambios al estado pero no a tu propia práctica política.

Las primarias abiertas que propone ahora «la izquierda», y la idea de que todos los partidos deberían hacer primarias abiertas me parece un gran error, situar en el eje del proceso de democratización la simple elección del candidato y la participación en el redactado de los programas, es totalmente insuficiente. Centrar el debate sobre la democratización interna de los partidos en las primarias abiertas es reforzar la democracia representativa, y el personalismo y protagonismo de los candidatos frente a la capacidad de los propios electores para aportar soluciones a sus propios problemas.

No tiene ningún sentido un escenario donde todos votemos en las primarias de todos los partidos. Es ineficiente y sería más coherente votar directamente al presidente del pais, dirigiéndonos así a un modelo democrático tipo americano que reforzaría el modelo presidencialista (me refiero por americano y la mayoría de paises de américa, del sur y del norte).

Democracia no es elegir quienes deben ser nuestros jefes, democracia es ser nuestros propios jefes, y los cargos políticos y funcionarios nuestros empleados.

Existen escenarios donde las primarias abiertas serían contraproducentes, podemos imaginar partidos polítcos creados por alguna minoría marginada, por motivos religiosos o culturales, los cuales no podrían elegir a sus propios representantes. Es legítimo que un número de personas con ideas minoritarias decidan montar un partido político para que su voz se escuche en el parlamento. A ese grupo minoritario no le podemos elegir el resto de ciudadanos nuestro candidato.

A pesar de lo dicho anteriormente, para una opción política que pretenda llevar la ideas de la calle a los parlamentos, y que pretenda tener una estructura abierta, las primarias abiertas son una herramienta abierta de participación con muchas potencialidades, incluyendo la elección de personas que por su trayectoria política sean adecuadas para el puesto, pero no hayan realizado su activismo político dentro de los partidos políticos.

Una opción electoral con la vocación de hacer llegar a las instituciones la nueva sociedad que están creando los nuevos movimientos sociales, no puede ser vanguardista sino participativa, tiene que eliminar carnets, afiliaciones y fidelidades a las marcas como barreras para la participación, y la elección abierta del candidato puede ser una parte de esa participación abierta, pero ni es cental, ni es la más importante (aunque para la carrera político-profesional de muchas personas si sea lo más importante 😉

Además de pensar como el partido se puede abrir a los ciudadanos en la tarea previa a las elecciones, sería de agredecer que también se pusiesen sobre la mesa mecanismos que permita que el trabajo del cargo electo sea también abierto y participativo, restándole poder al cargo para repartirlo con la ciudadanía.

El poder de las cúpulas de los partidos políticos (cúpulas elegidas democráticamente) no puede ser sustituido por entregar el poder a una sola persona mediante unas primarias.

Si no existe ningún tipo de control democrático y obligaciones del cargo electo seguimos repitiendo el modelo de democracia representativa que deberíamos tratar de superar.

¿De qué sirve el partido?

Se acerca las europeas, conforme nos acercamos a las fechas, ya con ritmos marcados por la próxima cita electoral se presentan propuesas y se abren debates. La presentación de Podemos de la mano de Pablo Iglesias, y sobre todo su presentación pública, ha generado un debate en torno al proceso necesario para conseguir una opción electoral aglutinadora y herramienta de cambio y democratización, y una reflexión acerca de la convergencia de distintas propuesta, nombrando explicitamente a Izquierda Unida, Partido X, Anova o las CUP.

A pesar de que esta plataforma consigue una gran relevancia por el personaje que lo presenta, que por un lado es una persona con una larga trayectoria, y por otro su popularidad se ha disparado en los últimos meses, realiza una propuesta de proceso democrático que parece no solo sincera y generosa sino además abierta a converger con otras iniciativas.

Frente a esta apertura el debate gira en torno a si es posible esa generosidad por parte de las estructuras como Izquierda Unida, o de la identidad propia y metodologías que otras propuestas, como la del Partido X, ya habían puesto en marcha.

No es ni siquiera importante la generosidad de la propuesa de Podemos si solo son ellos los que no aportan el suficiente grado de generosidad para establecer una metodología participativa de elección de listas, y mandatos de transparencia y democracia mínimos a los electos.

En este punto me imagino el papel de un partido político en unas elecciones de candidatos por parte de la ciudananía. Este proceso se está convirtiendo ya de facto en un mínimo para cualquier proceso de convergencia que aspire tanto a un resultado algo más que testimonial, como a poner en marcha un proceso de democratización política en este pais.

Mirando ese escenario entiendo que la mayor resistencia de los partidos políticos no es solo perder el poder de elegir el candidato, sino encontrar cual es entonces y para que sirve un partido político si los ciudadanos pueden elegir y interactuar con ellos directamente.

Y no quiero con esto decir que los partidos políticos no sirven ya de nada, sino que tendrán que pensar para que sirven, porque han servido también en momentos como la dictadura, donde no podían presentar candidatos, para otros objetivos políticos. La cosa se complica si pensamos también como los movimiento sociales y la sociedad en red también han sustituido a los partidos políticos tanto en la generación de discursos y propuestas como en los procesos de movilización.

El peso de los impuestos, IRPF, Sociedades, IVA y Impuestos Especiales

Los impuestos tributarios del estado se agrupan en 4, IRPF, Sociedades, IVA y Impuestos Especiales.

En este post voy a analizar la evolución de estos impuestos, cuales se han subido y bajado, concretamente voy a analizar la proporción de unos con respecto a otros. Es decir, no voy a analizar si determinados impuestos suben o bajan, sino cual es su peso con respeto al resto.

Serie_mensual.xlsx

Concretamente en 2012 los impuestos se distribuyeron de la siguiente manera:

IRPF 43,94%
Sociedades 13,34%
IVA 31,4%
Impuestos Especiales 11,33%

El IRPF es la declaración de la renta que la mayoría de personas (que
ganamos algo de dinero) presentamos cada año, y representa casi el 44 por ciento de la recaudación, es un impuesto puramente progresivo, solo paga quien gana dinero, y
cuanto más ganes más pagas (dejo aparte las diferencias entre la presión fiscal a las rentas del trabajo y a las del capital). Sociedades es el impuesto a empresas que representa porcentualmente más o menos lo mismo que los Impuestos Especiales (Alcohol, Tabaco, Gasolina, Electricidad, etc.), lo pagan las empresas, y solo aquellas que tengan beneficios.

El IVA todos sabemos lo que es, todos (o casi todos) lo pagamos cuando consumimos, aunque sea habitual que personas que tengan empresas carguen muchos de sus gastos personales a su empresa, evitando pagar este IVA, además declarar menos beneficios, como telefonía, ordenadores, vehículos, comidas o hasta su propia casa.

La diferencia entre lo recaudado con el impuesto de sociedades y con el IRPF es mucho más grave cuando se tiene en cuenta que en los últimos años han bajado las rentas que cobran los trabajadores mientras han subido las rentas empresariales.

El siguiente gráfico muestra la evolución de estos impuestos desde hace casi 20 años, dejo que cada uno tome sus propias decisiones, pero sorprende la bajada de impuesto de sociedades y subida del IRPF en la época de Zapatero, y lo contrario en la época de Aznar, cuando teóricamente «la izquierda» intenta proteger a los trabajadores y la derecha suele identificarse con beneficiar a las empresas.


La caida del impuesto de sociedades, del IVA y de los impuestos especiales puede vincularse directamente a la crisis, a la caida de beneficioes y del consumo, pero hay que tener en cuenta que estos datos representan el % del total de los impuestos, y las rentas de las personas también han disminuido con la crisis. Teniendo en cuenta además que las rentas empresariales han aumentado con respecto a las rentas del trabajo observamos durante la crisis un aumento de la presión fiscal sobre las personas y una relajación de esa presión social sobre las empresas.

Hay más aspectos a tener en cuenta, hablo del IRPF como impuesto a las personas y no a los trabajadores, porque ahí se incluye también el impuesto sobre las rentas del capital, como los dividendos o las ganancias patrimoniales, aunque la gran mayoría de lo recaudado está vinculado a las rentas del trabajo.

Por último me parece importante destacar los trabajadores, a través de la nómina pagamos la Seguridad Social, impuesto que no debe pagar alguien que viva de otra cosa que no sea trabajar (aunque podrá acceder a una pensión no contributiva en su vejez). Quien no trabaja porque tiene otra vía de ingresos, como acciones, alquiler de inmuebles, ahorros, etc. no paga Seguridad Social y paga menos en el IRPF que si ese dinero lo cobrara trabajando.

Los esperanzadores datos de paro en Mayo

Rajoy ha anunciado que los datos de paro de Mayo serán esperanzadores, en Mayo suele bajar el paro siempre ¿Cuánto tendría que bajar para ser un dato esperanzador? Voy a trata antes de calcular cual sería ese dato positivo, y mañana cuando se conozca el dato podemos comprobar si realmente el dato de paro es positivo, y podremos ver que dicen nuestro políticos de ese paro, que como bajará el PP dirá que es un buen dato y la oposición dirá que no es una bajada suficiente (así está el nivel).

Para estudiar esto me he bajado las series históricas del paro por meses:

http://www.sepe.es/contenido/estadisticas/datos_avance/pdf/empleo/evolparoseries.pdf

Ahora hago una tabla, para ver como cambia el paro en Mayo, voy a calcular cada mes de Mayo, cuanto sube el paro con respecto a Abril:

Año Mes Parados Variación Variación porcentual
2004 Abril 2.162.406
Mayo 2.090.702 -71704 -3,32%
2005 Abril 2.095.945
Mayo 2.007.393 -88552 -4,22%
2006 Abril 2.075.676
Mayo 2.004.528 -71148 -3,43%
2007 Abril 2.023.124
Mayo 1.973.231 -49893 -2,47%
2008 Abril 2.338.517
Mayo 2.353.575 15058 0,64%
2009 Abril 3.644.880
Mayo 3.620.139 -24741 -0,68%
2010 Abril 4.142.425
Mayo 4.066.202 -76223 -1,84%
2011 Abril 4.269.360
Mayo 4.189.659 -79701 -1,87%
2012 Abril Mayo 4.744.235
Mayo 4.714.122 -30113 -0,63%
2013 Abril 4.989.193

En 2012 bajó el paro solo un 0,63% con respecto a Abril como en 2010 y 2011 bajó un 1,8% si anuncia cifras esperanzadoras tendríamos que conseguir una bajada del paro del 2% como mínimo, si el dato de abril era 4.989.193 un 2% sería 99.783, lo que significaría dejar el paro en 4.889.410

Mañana comprobamos si esos datos esperanzadores de paro están por encima o por debajo de 4.889.410

Actualización 4 Jun 9:09 El paro habajado 98.265, de 4.989.193, esto es un 1,97%, los dos último datos de Mayo habían sido 1,84% y 1,87%, es decir, ha bajado solo un poco más que en los anteriores años de crisis, teniendo en cuenta que cada vez es más difícil aumentar el paro, el dato para mi no es ni mucho menos «esperanzador», es tan solo un poquitín (0,1%) menos malo que días anteriores.

Austria casino – juego de nivel europeo

¿Estás planeando un viaje a Europa, y tu objetivo es no solo un viaje turístico, sino también un Gambling activo? En este caso, definitivamente debe visitar el casino de Austria, cuyas casas de juego son capaces de satisfacer todas sus solicitudes. Es notable que este país no solo se distingue por los hermosos paisajes naturales y el excelente clima, sino también por las atracciones y la cultura. Pero, lo más importante, aquí se puede disfrutar de un excelente Servicio y jugar a los mejores juegos de azar!

Por lo tanto, en el territorio de Austria hay 12 grandes casinos. También un gran número de casinos en línea que se recogen hier austriawin24.at, todos los días toma jugadores de Austria y toda Europa. Debido a los cambios en la legislación del país, en algunas ciudades (Viena, Kitzbühel y Seefeld), el casino fue eliminado, pero la mayor parte continuó su trabajo.

Por lo tanto, el casino en la ciudad de Bad Gastein ofrece a todos los amantes de los juegos de azar experimentar la Fortuna todos los días de 7 pm a la hora local. El casino se basa en el Grand hotel de L’Europe, construido en 1907. Hoy es el mejor casino de Austria. El casino ha estado funcionando desde 1984, y el área total ocupada por el casino alcanza una marca de 600 plazas.

Además, cada cliente del casino puede disfrutar de un excelente Servicio y visitar espectáculos fascinantes que la administración de la Institución de juego organiza sistemáticamente. En la entrada VIP, los huéspedes reciben chips de 25 euros y ofrecen una Copa de champán. En el casino de Bad Gastein se crea un espíritu de aristocracia, sentir que-vale la pena.

En esta Institución de juego se realizan sistemáticamente actividades para los amantes del póker y los juegos de azar. El sitio web oficial del casino siempre contiene la información más reciente y actualizada sobre el evento. Los coches de los huéspedes del hotel y los jugadores del casino se montan en el territorio del Aparcamiento de varios niveles APCOA Garage, cuyos servicios son totalmente gratuitos.

Al igual que en muchos otros casinos de Europa, para entrar en el complejo de juego, es necesario estar bien vestidos y, si es necesario, Mostrar a los empleados de seguridad un documento de identidad. Pero si usted no tiene el traje adecuado, siempre se puede alquilar directamente en el armario del casino.

Sobre sistemas electorales

En estos últimos años se ha abierto un debate público sobre nuestra democracia, dentro de ese debate público nos encontramos los sistemas electorales, en este artículo voy a tratar de analizar algunos conceptos y sistemas electorales.

En este post me voy a centrar en la confección de un parlamento, comenzando con algunos detalles como las barreras de entrada que tenemos y las circunscripciones, después hago un pequeño repaso de la ley d’hont y oros métodos como el VUT

Aprovecho para pedir a muchas personas, incluidas políticos profesionales de partidos pequeños, que dejen de echar la culpa a la Ley d’Hont, que para mi, y lo desarrollaré en este post, es la mejor fórmula matemática de reparto. Además incluyo una sección de «nuevas posibilidades» menos técnica y más política. No obstante está fuera de este post todo lo que es democracia 4.0, referéndum, revocaciones, ilps, participación ciudadana, etc.

El post lo tengo dividido en secciones que pueden ser leídas por separado, aunque para mi «defensa» de la ley d’Hont es interesante leer la sección que explica el método del resto mayor.

Límite del 5%

En las elecciones municipales hay un límite del 5%, es decir, si consigues un 4,5% de votos aunque te corresponda no entras en el reparto de escaños, en las elecciones al congreso, que se elije por provincias, se necesita un 3%

Este umbral en muchas ocasiones es irrelevante, por ejemplo en las elecciones al congreso en la mayoría de provincias no se llegan a repartir más de 10 diputados, por lo que para conseguir un diputado necesitas bastante más de un 3%. En el congreso este umbral solo tendrá efectos en provincias donde se repartan más de 20 diputados aproximadamente, y en España esto solo ocurre en Madrid donde se reparten 36 o en Barcelona donde se reparten 31, la siguiente provincia donde se reparten más diputados es en Valencia y para conseguir un diputado necesitan un 5-6%, por lo que el límite del 3% no tiene ningún efecto.

En las elecciones municipales el límite es un 5%, y al ser circunscripción única si que hay mucho más casos de partidos que se quedan sin representación por esa norma, pero en municipios de menos de 10.000 habitantes donde no se elijen más de 13 concejales tampoco tiene efecto.

Circunscripciones

El mayor problema del sistema electoral en España (junto con el límite del 5% en las municipales) son las circunscripciones, tanto por los efectos que provoca la propia circunscripción como porque el número de diputados que se elije en cada provincia no es proporcional a la población.

El congreso lo componen 350 diputados, cada año en función de la población puede cambiar cuantos diputados se elijen por cada provincia. Primero se reparten 2 diputados a cada provincia, y un diputado por cada ciudad autónoma (Ceuta y Melilla) y el resto de diputados se reparten por el método del Resto Mayor, lo que muchos consideran o llaman erróneamente reparto proporcional.

El problema no es solo la propia división por circunscripciones, que ya beneficia a los partidos más grandes, sino que además la asignación de diputados por provincia no es proporcional, ya que tienen 2 diputados «fijos».

Para explicar los problemas de este sistema solo hay que ver los resultados de cualquier elección general en España, o la elección de Bush como presidente de EEUU en las elecciones del año 2.000 teniendo menos votos que Al Gore.

Sistemas matemáticos de reparto: votos, partidos y asientos

La ley d’Hont, tan injustamente criticada, es para mí el mejor sistema matemático, hay que aclarar, que la ley d’Hont no es una ley jurídica, sino una ley matemática, como la ley de la suma.

El problema matemático sirve tanto para repartir un número de candidaturas, con sus correspondientes votos, como para otros cálculos de reparto, por ejemplo para calcular cuantos diputados le corresponde a cada provincia, o en el caso de EEUU, cuantos senadores se elijen en cada estado. En cualquier caso en los ejemplos vamos a hablar de votos, partidos y asientos.

El problema radica en que hay que repartir los asientos entre los partidos, pero no podemos dividir los asientos, no podemos dar medio asiento a una opción y medio a otro. (En realidad si se podría hacer, por ejemplo haciendo que el voto de un diputado valga 1/2 voto, o sencillamente contabilizando el valor del voto de cada diputado en función del número de votos recibido por ese diputado en las elecciones)

Perfección imposible

Es imposible encontrar un sistema que produzca un parlamento proporcional por la propia naturaleza del problema, imaginemos que hay 100.000 votos y 10 asientos. Si formo un partido que consigue 50 votos, no va a conseguir un asiento, por lo que hay un % de votos que no van a tener representación. Hay un % de votos que se pierden, por lo que al comparar el % de votos que tiene una opción y el % de asientos es normal que tengan un % de asientos mayor que el % de votos.

Método del resto mayor o Droop

El método del resto mayor o sistema de cociente y residuo electoral, llamado popularmente como «proporcional» (aunque no lo sea) consiste en calcular a priori cuanto cuesta cada asiento (total votos/asientos), y repartir «proporcionalmente» estos asientos. Este coste además de simplemente dividir asientos por votos (asientos/votos) o se puede usar el cociente de droop (1+(asientos/(votos+1))), o el cociente imperial (asientos/(votos+2)).

Esto genera dos problemas, en primer lugar que muchos asientos se quedan vacíos ya que uno que consigue 1,58 asientos solo consigue uno, y se queda «en el aire» ese medio asiento y pico (0,58).

Después hay que repartir los asientos que sobran, pero antes de ver como repartirlo tenemos que darnos cuenta que si aparece en juego un nuevo partido con X votos que no sirva para conseguir ningún asiento, influirá en los cálculos, ya que afecta al cálculo del coste de los asientos. También habrá que decidir si los votos en blancos se meten en el total de votos para calcular lo que cuesta cada asiento, lo que haría que elecciones con opciones con los mismos votos, puede variar el reparto en función de los votos en blanco.

Estos problemas generan que lo que se denomina la paradoja de Alabama, denominada así porque este era el método usado en USA para asignar cuantos escaños le corresponden a cada estado. En 1.880 se hizo un estudio para aumentar el número de escaños, calculando los distintos repartos de 270 a 350, esta operación descubrió que con 299 escaños a Alabama le corresponderían 8, pero si este número de escaños aumentaba a 300 a Alabama solo le correspondería 7.

Este efecto lógicamente no es deseable ni se puede llamar proporcional a un sistema de reparto cuando al aumentar lo que hay que repartir a alguien le «toca» menos, por ejemplo:

Imaginemos una elecciones donde participan 5 opciones, con estos votos:

A 450
B 400
C 300
D 130
E 60

Esto suman 1.340 votos en total, si repartimos 4 escaños corresponden 335 votos a cada escaño, y dividiendo tenemos los siguientes resultados:

A: 450 1,34    1    0    1
B: 400 1,19    1    0    1
C: 300 0,89    0    1    1
D: 130 0,38    0    1    1
E: 60 0,17    0    0    0

Pero si hacemos los mismos cálculos repartiendo 5 escaños, el «precio» del escaño bajaría a 269 pero aún así la opción D, que antes tenía 1, pierde ese escaño:

A: 450 1,67    1    1    2
B: 400 1,486    1    1    2
C: 300 1,11    1    0    1
D: 130 0,483    0    0    0
E: 60 0,22    0    0    0

Además este método muestra claras des-proporcionalidades, por ejemplo, la opción A tiene más del triple de votos que la opción D, por lo que no tiene mucho sentido que tenga, cuando se reparten 4 escaños, los mismos. De hecho en el primer [[sería el segundo caso no?]] caso la Ley d’Hont habría dado 2 escaños a A y ninguno a D, mientras que en el caso del reparto de 5 escaños ofrecerían ambos sistemas los mismos resultados.

Ley d’Hont

No voy a explicar como se calcula la ley d’Hont, porque muchas personas que saben calcular un reparto en función de la ley d’Hont lo hacen sin conocer las bases matemáticas de este sistema.

Mientras que en el sistema de resto mayor se establece el precio de un escaño, y después se reparten los decimales, lo que trata de conseguir la Ley d’Hont es calcular un precio para el escaño de manera que a ese precio se repartan todos los escaños.

En el método basado en una tabla, donde se apuntan los votos de cada opción, y después divididos entre 2, entre 3, entre 4, etc., lo que en realidad estás calculando es cual es el precio que debería estar el escaño para conseguir 1, para conseguir 2, etc.

Otros métodos de reparto

En lo que se refiere al reparto proporcional, existen otros métodos pero la gran mayoría son solo pequeños cambios en la ley d’Hont o en el método del resto mayor para favorecer a las opciones pequeñas o a las opciones mayoritarias, ya sea en nombre de la pluralidad o de la gobernabilidad respectivamente.

Listas abiertas y nuestro senado

El único sistema de listas abiertas que conozco es el del senado y no se si habrá alguno mejor, pero es bastante precario, porque consiste en:

Se reparten 4 senadores por provincias (en Ceuta, Melilla y las islas es distinto), se presentan 3 senadores por cada partido y  todos los senadores aparecen en una misma papeleta.

El elector puede marcar hasta 3 opciones, y el 99% suele marcar los tres del mismo partido. Eso significa que el partido con más votos consigue que sus 3 candidatos consigan escaño, el senador más votado del segundo partido más votado es el que consigue el cuarto escaño, es decir, en casi todas las provincias el que tiene más votos (sea un 40% o un 90%) consigue 3 escaños, y el segundo partido consigue 1.

Para hacer elecciones basadas en personas y no en partidos (o imaginar sistemas mixtos), ver la sección de Voto VUT (Voto único Transferible).

Nuevas posibilidades

Los sistemas electorales tienen su origen en los medios que se tenían en el siglo XIX, al inicio de este artículo, al plantear el problema matemático de como repartir los escaños, apuntaba que no se pueden dar 1,34 asientos a un partido, pero eso podría ser posible.

Tenemos un parlamento de 350 diputados, lo que significaría que una opción política con 0,286% de votos tendría que tener representación, pero lo que en realidad necesitas para conseguir un diputado es algo así como un 50% si te presentas en Ceuta o Melilla donde solo tienen un diputado, o un 10-25% de votos en la mayoría de provincias, donde se reparten entre 8 y 4 diputados.

Si a esto le sumamos la disciplina de voto y que en los debates solo puede hablar un persona por grupo político, tiene poco sentido ese gran parlamento y es hasta lógico que lo encontremos vacío la mayoría de veces.

Decía al principio que un escaño no se puede dividir, pero porque estamos pensando en voto y escaño como una única cosa, pero ya que los partidos votan en bloque, es lógico preguntarse por qué no emitir un único voto común como partido, y en vez de votar por escaños, es decir, partido X tiene X escaños/votos, podríamos establecer que el valor de los votos del partido X sea el de los votos que ha recibido el partido. Muchos dirán que eso daría mucho poder a la persona encargada de decidir el voto del partido, pero actualmente los diputados están totalmente ciegos y sordos y nunca, nunca, difieren de lo que su partido le ordena votar.

Es más, podríamos incluso tener partidos políticos con pocos miles de votos, sin escaño ni representación, pero que pueden votar en nombre de esos votos que han recibido. Simplemente el hecho de que en vez de un diputado un voto, el voto de cada diputado valiese el número de votos que han votado a ese candidato, haría mucho más representativas las votaciones en el congreso.

Los medios técnicos actuales facilitarían estos cálculos automáticos, que en el siglo XX hubiese tenido grandes dificultades técnicas que retrasarían y entorpecería bastante la gestión de las votaciones. De hecho lo que yo apunto aquí es mucho más conservador que otras opciones como el voto delegado o democracia 4.0.

Voto VUT

El Voto Único Transferible es un método que evita que, como ocurre actualmente, si votas a un partido que no obtiene representación, tu voto se tira a la basura. El VUT trata de evitar el llamado «voto últil», es decir, votar a una opción que realmente no es tu preferida para hacer más «útil» tu voto.

En el sistema VUT al votar elijes varias opciones y las ordenas por preferencia, y si tu primera opción no consigue representación es como si hubieses votado a la segunda opción.

El sistema lo que hace es simular primeras y segundas vueltas, es especialmente interesante para elecciones unipersonales o parlamentos de pocas personas, porque si queremos elegir directamente a las personas de un parlamento debemos conocerlas, y conocer a las 350 diputados, más las opciones extraparlamentarias, no es realista. También es útil para la elección de órganos colegiados, ejecutivas, juntas directivas, etc. En organizaciones políticas y asociaciones es especialmente interesante porque no convierte las elecciones en un proceso competitivo que termina simplificándose en dos bandos/candidaturas.

El sistema se basa en elegir una serie de candidatos, y votar por todos ordenándolos, de manera que si tu primera opción no tiene apoyo suficiente para conseguir un escaño, es igual que si hubieses votado a tu segunda opción.

Imaginémonos que hay que elegir a 5 de 10 candidatos (A-J), en tu papeleta pones tus opciones organizadas por prioridad.

En el recuento se hace primero un recuento mirando solo las primeras opciones, por ejemplo para 1.000 votos

A-300
B-210
C-145
D-115
E-105
F-60
G-30
H-20
I-10
J-5

Como hay que elegir 5 candidatos con 1.000 votantes, cada 200 votos debería dar derecho a un escaño, si ningún candidato hubiese llegado a 200 votos se eliminaría de las papeletas la opción con menos apoyo, las papeletas cuya primera opción fuese este partido dará su voto a la siguiente opción.

En el caso anterior, como a A solo hace falta 200 votos para un escaño, y le sobran 100, a esas papeletas se le elimina la opción ganadora, y como de esos 300 votos se han utilizado 200, sobran 100 votos, esas 300 papeletas siguen usándose, pero cada papeleta ya no valdría un voto, sino 0,3 votos. Esas papeletas, con menor valor siguen utilizándose pero votando a la siguiente opción.

Es decir, si tu has votado en primer lugar a A, de tu voto, solo se usa dos tercios, que son los necesarios, el otro tercio de tu voto va a tu segunda opción.

Este sistema evitar que el elector no vote a quien considere su mejor candidato porque no tenga posibilidades de salir.

El mayor inconveniente es que al ser complejo el sistema de recuento genera desconfianza, y que el recuento, cuando hay miles de votos, debe hacerse automáticamente por ordenadores, no obstante no evita que cualquiera pueda simular su propio recuento y reparto si conoce los votos.

Enlaces externos:

VUT (Voto Único Transferible)

http://es.wikipedia.org/wiki/Voto_%C3%BAnico_transferible
http://demopunk.net/sp/sp/pool/stv01.html

Ley d’hont
http://www.portalelectoral.es/mapas/prueba1.htm

La Paradoja de Alabama
http://barrapunto.com/~isard/journal/571

A tener en cuenta en un proceso constituyente

Este texto trata de ser una herramienta para el debate sobre el proceso constituyente, siendo un texto subjetivo y personal creo que analiza los distintos aspectos de un proceso constituyente y es útil para profundizar.

El debate sobre la necesidad de un proceso constituyente ya está presente en nuestra sociedad, que en los últimos años ha sufrido una crisis no solo económica sino también de las instituciones, con un punto de inflexión el 15 de Mayo de 2011, la crisis económica ha agravado el rechazo de los ciudadnos a las instituciones, rechazo que ya era preocupante antes del 15m, donde los políticos ya tenían un gran descrédito.

A partir del debate público sobre nuestra democracia que lanzó el 15m se ha ido contagiando la idea de un proceso constituyente.

Muchas de las reivindicaciones que detectamos en las movilizaciones más importantes no son posibles alcanzar individualmente, los recortes en los servicios públicos son generalizados y tienen todos una causa común. Las decisiones políticas que los ciudadanos identifican como agresiones por parte de los dirigentes tienen su origen en un proceso constituyente «desde arriba» que trata de desmantelar el estado del bienestar a favor de intereses económicos y en un estado democrático precario, sin herramientas efectivas de participación directa, unos partidos políticos no democráticos, un sistema electoral que penaliza e insiviliza las minorías y una fuerte pérdida de poder del estado/nación frente a instituciones supranacionales no democráticas. Los casos de corrupción son solo la parte más escandalosa de unas instituciones al servicio de intereses económicos de personas distintas a las que votan.

Lo que se pone de manifiesto para las clases trabajadoras que sufren la recesión y los «ajustes» es que el reparto de las ganancias y esfuerzos no es justo, y no es justo por decisiones concretas que el gobierno toma. Se han disparado las audiencias de programas informativos, la presencia de temas políticos en las redes sociales y la política como tema de conversación en lugares de ocio. No obstante los análisis que hacen los medios de comunicación, las clases populares y los movimientos sociales sobre la estructura del estado son aun demasiado simplistas y sin produndizar demasiado.

En este escenario es importante profundizar sobre los conceptos de representación, democracia, transparencia, liderazgo, partidos políticos, etc., actualmente predomina el rechazo al estado actual de las cosas, la crítica y rechazo a quienes nos gobiernan y quienes nos han gobiernado, pero el debate público aún no ha llegado a tocar las posibles alternativas de cambio.

El estado de malestar e indignación provocado por la estafa financiera global y la crisis de las instituciones genera un caldo de cultivo ideal para opciones populistas, es decir, propuesta políticas de maquillaje que ante la apariencia de un cambio, y usando el mismo lenguage que los movimientos con un carácter más transformador, proponga un cambio estructural que no ponga en peligro a los verdaderos privilegiados, que más allá de los políticos son una clase empresarial que se intercambia favores y grandes multinacionales (no solo bancos) que impiden cualquier tipo de legislación que les pueda perjudicar sus negocios.

Ante un proceso constituyente hay que ser conscientes de que el resultado depende principalmente de tres factores, el proceso en sí, los temas/ejes que más acaparen el debate público y la correlación de fuerzas.

Los temas/ejes

Cuando hablamos de proceso constituyente, en según que entornos, los temas que más interesan son muy dispares. Los partidos políticos actuales, de manera muy conservadora, apuntan a algunos cambios constitucionales menores, compatibles con un posible pacto PP-PSOE de reforma constitucional, que incluye «apaños» en la ley electoral, financiación autonómica, estructura territorial, algo de transparencia y como mucho cambio o reforma de determinadas instituciones (órganos judiciales, defensor del ciudadano, tribuna de cuentas, etc.) y sobre la estructura territorial. En general «el sistema» tratará de hacer cambios que mantenga los privilegios y poder de influencia de la oligarquía económica sacrificándose las cuestiones más simbólicos (monarquía, religión, etc.)

Más allá del plano institucional existe un deseo político/social creciente sobre limitar el poder del modelo representativo, con herramientas de revocación y participación como mínimo con ILPs convertibles en referendums vinculantes sin poder de veto por parte de los representantes electos. En general se detecta un agotamiento de la democracia representativa y una necesidad de herramientas de paticipación directa y de control de los representantes.

Tenemos una oportunidad para implantar una transparencia radical en las cuentas públicas y actividad política solo limitada por los derechos a la privacidad de las personas y por las posibilidades técnicas. Esta transparencia y esta información es además necesaria para la participación directa de los ciudandas en las decisiones políticas y para evaluar la gestión de los recursos públicos.

Las nuevas tecnologías abren nuevas posibilidades para democratizar más la toma de decisiones política y supervisión pública y sería una oportunidar tener este aspecto en cuenta transversalmente. Un proceso constityente en un estado formalmente democrático supone un reto más interesante y permite una mayor innovación.

Según el contexto cada sensibilidad cuando habla de proceso constituyente se suele centrar/motivar en una parte de los temas, tienen mayor protagonismos los referentes a las estructura y organización del estado que aquellos aspectos que puedan servir para mejorar las condiciones de vida real de las personas, la defensa de los derechos humanos y los derechos sociales, como simple enumeración estos temas a mi modo de ver serían:

– Lo relativo a los impuestos y el tratamiento fiscal de las grandes fortunas y empresas, los paraisos fiscales, el sistema bancaria y la deuda pública.

– Los servicios públicos (sanidad, educación, dependencia, etc.)

– Las protecciones sociales; desempleo, renta básica, dependencia, derechos laborales, etc.

La posibilidad de incluir estos ejes en un nuevo proceso constituyente, o que pasen desapercibidos, dependen de la posibilidad para los distintos actores de poner en el debate público un tema concreto, y de su poder comunicativo para explicar las mejores opciones. El proceso constituyente debe servir no solo para garantizar jurídicamente aquellos derechos que actualmente la constitución no es capaz de garantizar (trabajo digno, sanidad, educación, vivienda, etc.) sino ampliar la carta de derechos sociales.

El proceso

El agotamiento del modelo representativo, sin vias de participación y control efectivo de los ciudadanos sobre los representantes, hace necesario un nuevo modelo de estado que permita una monitorización de la actividad gubernamental, y una participación directa de los ciudadanos en los asuntos públicos.

El proceso constituyente debe reflejar también estos deseos de participación directa, tanto en el modelo de estado resultante del proceso, como en el propio proceso.

Lo habitual en un proceso constituyente es la creación de una asamblea constituyente, que no es más que una cámara representativa (como los son nuestras cortes) elegida mediante un sistema concreto, que genera una constitución que después es llevada a referendum.

El sistema de elección de este parlamento y su tamaño marcará irremediablemente sus resultados. Las propuestas más conservadoras apuestan por los llamados «diputados de distrito» con amplios poderes, mientras que las posiciones más progresistas deben apostar por circuscripciones amplias y parlamentos representativos de la pluralidad social del pais. Frente a las listas de partidos están las posibilidades de listas abiertas y elección por voto único transferible para conformar parlamentos los más representativos posible de la sociedad.

El proceso constituyente no puede realizarse como en el 78, por parte de un grupo de «elegidos» que llegue a un consenso, sobre todo porque el proceso constituyente debe profundizar más en la democracia, superando la democracia representativa.

El proceso constituyente tiene que ser transparente y permeable para la ciudadanía, el estado resultanto de un proceso constituyente serán tan democrático como lo sea el propio proceso. Un proceso constituyente sin poder de influencia por parte de la ciudadanía no serviría para construir un estado más democrático.

Dentro de un estado totalitario, los procesos de liberación se han dividido en lo que se ha simplificado como rupturista/reformista. La mayoría de procesos constituyentes han consistido en una vanguardia que arrebata el poder y una vez con el poder establecer un nuevo modelo de estado o por parte de una negociación entre el poder establecido y los nuevos movimientos políticos, donde el poder negocia unas cesiones para mantener algunos privilegios.

En ambos casos se trata de un proceso poco participativo y centrado principalmente en una lucha por los espacios de poder por parte de las organizaciones políticas.

Un proceso constituyente en una democracia formal permite soluciones rupturistas y participativas que pueden ser puesta en marcha sin necesidad de vanguardias, a través de opciones electorales después de un proceso de convergencia social. Lo realmente complicado es ganar la opiníon pública y construir ese proceso de convergencia.

La correlación de fuerzas

Todo proceso legislativo y de reformas es el resultado de una negociación o enfrentamiento donde ni la ruptura ni la reforma es total, se llegan a unos acuerdos, consensos, cesiones o mayorías sociales, donde los poderosos pueden llegar a ceder para evitar una perdida total de privilegios, o donde los menos favorecidos se dan por satisfechos por determinadas cesiones.

En un hipotético proceso constituyente determinados sectores se organizarán y usarán todas sus armas, para conservar sus privilegios, y atacar toda propuesta que pueda poner en peligro el poder de influiencia de los grandes intereses económicos sobre las decisiones políticos, no solo los bancos, la industria armamentística, compañías eléctricas o telefónicas garantizan su negocio en base a influir sobre las legislaciones y la gestión política.

La capacidad para combatir estas presiones depende del grado de cohesión, organización y capacidad de respuesta e influencia de la ciudadanía en general y de las organizaciones que adquieran protagonismo y capacidad de interlocución para colocar en el debate público estos temas.

Esta capacidad de influencia se puede dar por parte de nuevas organizaciones con vocación constituyente o tras un proceso de convergencia, pero será necesario sensibilizar a la población sobre las estructuras económicas que hacen posible la explotación y desprotección de los ciudadanos frente a grandes intereses económicos. Ninguna vanguardia por mucha razón que tenga, ni aunque recoga deseos del 99% de población, podrá luchar contra los poderosos sin la implicación de una manera u otra de gran parte de la sociedad.

El descrédito de las instituciones y el agotamiento de un modelo institucional, solo garantizará un proceso de transformación institucional, pero no que este cambio ponga realmente en peligro el dominio de las élites financiera sobre los estados y la democracia.

Un proceso constituyente sin una ciudadanía organizada, o al menos activa y altamente crítica, sería aprovechado por opciones populistas, que propongan reformas, muchos incluso de profundo cambio estructural de las instituciones, pero que no ponga en peligro a las élites económicas. Movimientos populistas que haciendo suyas identidades y reivindicaciones del movimiento en nombre de la unidad rechacen cualquier tipo de discurso que ponga en evidencia la desigualdad de los intercambios económicos.

Eso fue al fin y al cabo el fascismo, que surgió para combatir las revoluciones comunistas autoimponiéndose las etiquetas de moda de la época (sindicalismos y socialismo) y buscaron cabezas de turco a quien echarle las culpas y concentar el odio e indignación sin que las clases altas sufran ningún tipo de pérdida de privilegios. No es complicado comprobar como en nuestro entorno están surgiendo este tipo de discursos, tanto dentro de los partidos políticos, como en nuevos partidos políticos y en los medios de comunicación.